Masaje Linfático
Específicamente, el   sistema linfatico se trata de un sistema de vasos que se encuentra   paralelo a la circulación sanguínea; otra de sus funciones es   llevar la tarea de actuar como sistema complementario para que el   flujo correspondiente a los líquidos, para que estos sean   reabsorbidos y la circulación sanguínea pueda pasar.
Como bien dijimos los masajes linfáticos se encargan de estimular este proceso para que   así pueda funcionar de manera mucho más vigorosa y pueda realizar   fácilmente el drenaje de las toxinas. Estos masajes se caracterizan   por ser una experiencia relajante y terapéutica, originada en el   impulso de hacer fricción en alguna parte del cuerpo con la   finalidad de aliviar alguna dolencia o molestia. Los masajes   linfaticos dejan un efecto notablemente visible sobre la piel, debido   a que activan la circulación sanguínea además de mejorar la micro   circulación. Además, representan una alternativa muy eficaz para   combatir la celulitis ya que evita la retención de líquidos y ayuda   a que los depósitos de grasa acumulada se desvanezcan en el cuerpo,   y a la vez, prepara a los tejidos antes y después de ser sometidos a   las diferentes intervenciones quirúrgicas estéticas, en el caso de   que se planee llevar a cabo alguna. Los masajes linfáticos, al ser   tratamientos terapéuticos, poseen una cierta cantidad de beneficios   que son importante de considerar.
Por ejemplo, resultan ser una excelente alternativa para la estética, especialmente si se   trata de la celulitis, edemas, varices o hematomas, reduciendo esa   sensación tan molesta de poseer las piernas cansadas. Los masajes   linfaticos son muy buenos también para ser llevados a cabo en el   área facial, para prevenir combatir problemas cutáneos tales como   el acné, el eritema facial y la rosácea; además, como bien hemos   dicho, estimulan y refuerzan al sistema inmunológico y ejercen un   efecto sedante y relajante en la persona que lo está recibiendo.    
Por otro lado también es fundamental destacar el hecho que sus efectos no son solo a nivel   físico, sino que también las emociones y la mente responden a los   masajes linfáticos. Durante los mismos, tanto el cuerpo mental como   el emocional se calman considerablemente y logran relajarse, además   de que reducen los niveles de stress, y paralelamente, en el cuerpo   físico la energía comienza a ir en aumento. Los masajes linfáticos   se recomiendan para todo tipo de pacientes independientemente de la   edad que tengan ya que previene diferentes tipos de enfermedades y   fortalecen la salud en gran medida. Para padecimientos específicos   como dolores musculares, falta de concentración, tensión, ansiedad,   hipertensión, dolor de cabeza, insomnio, cansancio, depresión, los   masajes linfaticos son ideales, sin contar que desprenden las células   muertas de la piel y la oxigenan estimulando la nutrición de los   tejidos y el equilibrio energético. Dependiendo de las   características anatómicas del paciente, el tratamiento con masajes   linfáticos dura entres unos 60 y 90 minutos, y es importante tener   en cuenta que el mismo no provoca ningún tipo de dolores o molestias.